Quito, 22 jul (Prensa Latina) Un incendio forestal que inició el pasado miércoles en la sureña provincia ecuatoriana de Azuay ya está bajo control luego de arrasar con 850 hectáreas de bosque, confirmó hoy la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
Un centenar de bomberos, 20 vehículos, cinco drones y un helicóptero fueron necesarios para extinguir las llamas.
Las ráfagas de viento, el incremento de la temperatura en la Sierra y la alta radiación ultravioleta influyeron en la propagación del fuego.
Este año se han registrado 631 incendios forestales en 16 provincias de esta nación sudamericana y estos eventos han ocasionando la pérdida de más de cinco mil 200 hectáreas de vegetación.
Las provincias con mayores pérdidas en cobertura vegetal son Pichincha, Carchi, Azuay, Guayas, Chimborazo, El Oro, Tungurahua e Imbabura.
La más reciente catástrofe ocurre en pleno verano, cuando los índices de calor incrementan considerablemente.
Los especialistas explican que en esta época las localidades andinas y costeras están expuestas a una mayor amenaza por las altas temperaturas, el bajo contenido de humedad en el ambiente, la escasa nubosidad, así como el incremento en la velocidad del viento y la radiación ultravioleta.
Para este lunes el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) pronosticó condiciones favorables para la activación y propagación de incendios forestales.
Además de los factores ambientales, la actividad humana propicia los siniestros y por eso la alcaldía municipal de Quito y los bomberos de la urbe impulsan desde la semana pasada la campaña Juntos contra el fuego.